Tras ser pionera en el sector híbrido, Toyota apuesta ahora por lo eléctrico con una inversión de más de 5.000 millones
Toyota apuesta firmemente por la movilidad eléctrica. El gigante japonés ha decidido invertir 730.000 millones de yenes, más de 5.500 millones de euros, para dar el pistoletazo de salida a la producción de baterías en Japón y Estados Unidos con el objetivo de poder abastecer a las fábricas que producirán los coches eléctricos en ambos países. Según los planes de la marca, la producción de baterías debería comenzar entre 2024 y 2026, alcanzando los 40 GWh por año.
El método ganador no cambia.
Toyota ha anunciado que las baterías se producirán con el mismo método que se utiliza actualmente para fabricar automóviles, que está considerado entre los mejores del mundo. Una parte de la inversión se destinará a la formación de personal especializado. En concreto, más de la mitad de los 5.500 millones de euros se destinarán a la mejora del complejo fabril de la ciudad japonesa de Himeji, propiedad de Planet Energy & Solution, y otras fábricas de Toyota que se modernizarán para hacer frente a la nueva producción. Toyota Battery Manufacturing, con sede en Carolina del Norte, se beneficiará de 2.500 millones de euros. La empresa recién formada es propiedad en un 90% de Toyota Motor North America y en un 10% de Toyota Tsusho Corporation, que se encarga de los aspectos comerciales.
Una aceleración hacia la electrificación
Con este movimiento, el gigante japonés ha dado pasos de gigante en la dirección de la electrificación, aunque los líderes siguen convencidos de que la neutralidad de carbono se puede lograr siguiendo varios caminos. Los planes de Toyota incluyen la producción de una amplia gama de vehículos eléctricos, también bajo la marca Lexus: por ello, el grupo necesita producir baterías, pero sin renunciar a suministros externos para poder abastecer todos los coches que pretende producir en el próximos años.