El coche eléctrico está propulsado por motores eléctricos alimentados por una batería. Pero, ¿qué tipos de motores eléctricos existen? Esto es lo que son y cómo funcionan.
El funcionamiento de un coche eléctrico es mucho más sencillo que el de un coche de propulsión tradicional. De hecho, los motores eléctricos son mucho más simples que los de combustión interna y, en comparación con estos, también pueden garantizar un mayor nivel de eficiencia desde el punto de vista energético. También hay que decir que el rendimiento de un coche eléctrico no solo lo determina el motor, como ocurre en un coche de gasolina o diésel, sino también la batería . Las dimensiones de este, de hecho, pueden influir en gran medida en el rendimiento del automóvil.
Dos tipos
Neto de esto, hay básicamente dos tipos de motores eléctricos en el mercado hoy en día, o al menos los que son los más populares. El primero es síncrono con imanes permanentes, mientras que el segundo es asíncrono o de inducción. Se trata de dos enfoques profundamente diferentes, ambos capaces de garantizar un excelente nivel de eficiencia, incluso si el de imanes permanentes es el más popular en la actualidad. Veamos cómo funcionan.
Motor sincrónico
El motor eléctrico síncrono de imanes permanentes es el más utilizado no solo en motores eléctricos, sino también en híbridos. El concepto detrás de su funcionamiento es el de atracción y repulsión magnética, invirtiendo el campo magnético cuando los imanes se alinean. Consta de un rotor solidario de un eje sobre el que se encuentran varios polos magnéticos de polaridad alterna y un estator sobre el que se montan los devanadores del circuito de potencia. Esta solución garantiza una eficiencia cercana al 100 % y puede contar con dimensiones particularmente compactas, por lo que es ideal para su aplicación en los automóviles eléctricos modernos.
Motor asincrónico
Tras el abandono de esta tecnología por parte de Tesla, hoy en día en el mundo de la automoción quedan muy pocos para utilizar motores asíncronos. El funcionamiento de este tipo de motor es muy diferente al síncrono. Para empezar, prescinde de los imanes permanentes e induce un campo magnético en movimiento tanto en el estator como en el rotor, aprovechando la diferente velocidad de rotación entre ambos campos para «arrastrar» el rotor. Al igual que ocurre con el motor de imanes permanentes, el asíncrono también está conectado a un inversor que convierte la corriente continua de la batería en corriente alterna.